CONDICIONES PARA LA INCLUSIÓN

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Hace tiempo que venimos estableciendo un marco de interés sobre modelos metodológicos y organizativos (DUA, Docencia Compartida, Aprendizaje Cooperativo; Aprendizaje Basado en Proyectos...)  que establecen condiciones para promover educación inclusiva.
Poco debate hay en ello, pero me parece importante pararnos y reflexionar en una idea trascendental:

Los modelos, las políticas y las culturas pueden,  o no, generar condiciones para la inclusión, pero 
no hacen inclusión  por sí mismos, 
Necesitan de intencionalidad y políticas de centro 
decididamente inclusivas.

Este marco lo hemos coreado en otras veces:
La educación o es inclusiva o no es educación.

Autor. Yance Tay.- Pixabay License

Conviene recalcar en esta introducción que el apellido "inclusiva" que colocamos a la educación, se presenta como el derecho a estar, participar y mejorar en los aprendizaje de todos los individuos y no sólo de aquellos "etiquetados" como alumnado de necesidades educativas específicas, porque todas  las personas somos objeto de "necesidades educativas personales".

El cambio de perspectiva (o de mirada, que les gusta a otros) es definitivo:
Mirar las diferencias en términos de normalidad
Porque
lo normal en los seres humanos es ser diferente
La educación debe contemplar el derecho a ser diferente y valorar como un hecho positivo. ¿Sería deseable una sociedad clonada?

Innovación

En tiempos en los que se habla mucho de innovación, no hay innovación que valga si no contempla la inclusión. Esta genuina innovación para una educación equitativa y de calidad comenzará por cambiar la cultura docente que abraza la homogeneidad y rechaza lo diverso, por una cultura que acepte las diferencias, celebre la diversidad y promueva un trato equitativo para cada alumno y alumna.

La inclusión total es un reto decidido en busca del objetivo de  una escuela para todos. 
Y esto tiene sus implicaciones. Es necesario comenzar por saltar cualquier obstáculo y eliminar toda barrera a la inclusión. Esta es la #RevoluciónInclusiva que tenemos en marcha. El horizonte es complejo  y no se presenta cerca, pero una filosofía humanista, que centre la educación en la persona, unas políticas que se declaren inclusivas y unos modelos de centros que se rotulen como inclusivos no pueden contemplarla de otra forma.

Recuerda: o incluyes o excluyes, no hay término medio

Para llegar al paradigma innovador e inclusivo, el primer objetivo que debe fijarse en su proceso transformador es eliminar, o al menos minimizar, las barreras para que todo el alumnado participe totalmente en el aula. Todo el alumnado en el aula implica que actuemos como escuela que no tiene como referencia o etiqueta las características físicas, mentales, sociales, contextos culturales,... de nuestro alumnado.
Una escuela innovadora e inclusiva es una escuela que se preocupa de establecer modelos organizativos, metodológicos y curriculares que ayuden a trazar puentes para que todo el alumnado pueda, no solo estar presente en el aula, sino también participar de un modo efectivo y promocionar de acuerdo a sus ritmos, intereses y capacidades.
Porque sí, aunque suene extraño, la promoción también es un derecho.
Todos tenemos derecho, y podemos, promocionar si se dan las condiciones para ello, si se eliminan las barreras que nos pone el estándar y la normativa. 
La promoción requiere de dos acciones:
  • Evaluar ( realizar feedback continuo para aprender) 
  • Calificar (asignar un número y certificar) 
Hasta ahí todos de acuerdo. La clave: en un y otro proceso tomar como referencia los puntos de partida de cada uno. ¿Es concebible una legislación que prohíba promocionar por algún motivo? Pues la nuestra habrá que revisarla. 
Insisto: es necesario que la promoción de todo el alumnado se considere como un hecho posible. La clave del  debate es ¿promoción a qué?
  • Enseñanza Secundaria Adaptada. 
  • Formación Profesional Básica 
  • Programas Formativos Profesionales -Adaptados
  • Ciclos Formativos Adaptados. 
  • Estudios Universitarios Propios 
  • ...

Dar oportunidades
No poner límite, porque ... el límite de cada uno es cada cual.

Sí se puede. Es una cuestión de derechos, de dignidad y de tener una actitud decidida a poner condiciones para que la inclusión académica, social y profesional  sea una realidad.

Autor: Josemdelaa : Pixabay License
Uno de los pilares en los que se sustenta la corriente de la Escuela Inclusiva en este proceso de revolución es la desaparición del concepto de "soy apoyo" en el sentido clásico. El apoyo es un reduccionismo ya superado por un constructo más amplio: La cooperación.
la cooperación entre profesorado para que los alumnos  y alumnas aprendan, no sólo más, no sólo mejor, sino de forma más personalizada y ajustada tanto a su características como a sus necesidades.
Incluir es más que poner apoyos ya que supone una movilización, reorganización y reimaginación (también de la exigencia) de los recursos del centro para ponerlos  siempre al servicio de la diversidad, que insisto, somos todos. 
Apoyar implica definir un nuevo rol del profesorado con la vista puesta en la inclusión. Apoyar implica coordinación para el logro de objetivos compartidos y definidos como equitativos.

1 comentario

  1. Es urgente compartir con los Docentes para terminar con la discriminación escolar.

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