Así de simple
Desde planteamientos de "Escuela para todos" , es más, de una sociedad para todos, no podemos seguir sosteniendo la idea de incluir como la acción necesaria. Lo realmente urgente es dejar de excluir. Esa es la auténtica #revoluciónInclusiva que un cierto día me marqué como reto profesional y que hoy compartimos muchos docentes de España y el mundo. Esa será la genuina transformación socio-educativa.
Si nos propusiéramos dejar de crear situaciones excluyentes en los tres ámbitos archiconocidos de culturas, organización y prácticas, y éstos en sus tres acciones de presencia, participación y promoción..¿quedaría hueco para tener que... incluir?
Dejemos de apellidar a la educación como inclusiva. Una educación que excluye no merece llamarse educación.
La educación es un derecho
Así, si cuando educamos debemos incluir , es que ha pasado algo previamente: que se ha excluido. Y si esto ha sucedido, antes de ponernos a incluir, debemos denunciar. ¿Alguno de nosotros ha denunciado ante la autoridad educativa - y la judicial - , un hecho excluyente en nuestro centro? ¿ o sólo lo dejamos a los familiares afectados? Denunciamos tantas situaciones en la escuela...¿ y las situaciones de injusticia manifiesta?
Excluir en educación es un delito porque vulnera el derecho a la educación de todos en términos jurídicos. educativos y morales.Una educación como derecho y centrada en el que aprende es el camino a seguir.
@ ILP_EInclusiva ponía todo el foco en esta idea que hoy desarrollo.
Y lo ilustraba con un párrafo del libro "Pedagogía del oprimido " de Paolo Freire clarificador, y desgarrador, si lo analizamos en la profundidad que se merece:
Se trata, por tanto, más que de incluir a alumnos previamente excluidos, de eliminar la acción excluyente para no ser necesarias acciones ni medidas inclusivas. Entenderíamos que, en violencia de género, acciones de ..primero te agredo, pero como luego te curo, ya no soy culpable. Pues eso.
@ ILP_EInclusiva ponía todo el foco en esta idea que hoy desarrollo.
No es cuestión de ajustes parciales para "incluir" a tal o cual persona. Tenemos que cuestionarnos el modelo en su conjunto para construir un sistema equitativo que garantice el derecho a la educación de todas las personas y la justicia social.
Y lo ilustraba con un párrafo del libro "Pedagogía del oprimido " de Paolo Freire clarificador, y desgarrador, si lo analizamos en la profundidad que se merece:
¿La difícil inclusión?
Este artículo de La Vanguardia reactivaba la necesidad de escribir sobre esto. Todos los planteamientos se hacen desde una perspectiva reactiva, integradora, de refuerzo...pero no desde la eliminación de las barreras, de eliminar los factores que original la exclusión.
Una vez eliminadas las barreras, las bajadas de ratio alumno/profesor, el aumento de presupuestos dirigidos a la educación ( recursos, mejora de las instalaciones, aumento de sueldos del profesorado, formación y especialización para todo el profesorado en formación inicial y continua...) podrán tener efecto. Otra situación no vendrá nada más que a gastar recursos público para seguir parcheando el problema. Sigue vivo un artículo anterior que me gusta especialmente.: la educación placebo.
- El Proyecto ciudadano colaborativo denominado Iniciativa Legislativa Popular por un Escolarización Inclusiva, iniciado en la Comunidad de Madrid me parece un ejemplo de las dinámicas a seguir, porque pone el acento en la eliminación de la primera barrera: la escolarización sesgada por la diversidad. La revisión de una legislación educativa para que aborde de manera explícita, y sin rodeos, todas las situaciones excluyentes que se pueden dar en educación, para evitarlas, es urgente. Y es el primer compromiso que deben asumir cualquier intento de Pacto Educativo..
- Una organización (horarios/tiempos , espacios, modelos de agrupamientos, currículos.., ) de los centros educativos, centrada en el alumnado y en su aprendizaje, es indispensable en un nuevo modelo. Para ello, un Pacto por la Educación que no contemple directamente y sin rodeos (con derechos y obligaciones) aspectos de la autonomía organizativa de los centros, será un Pacto inútil: más de lo mismo. No podemos seguir centrándonos en "mates y ciencias" como espejo del aprendizaje. La revisión de "qué es aprender, qué es enseñar y qué es conocimiento", es básico en un modelo transformador.
- Un modelo de prácticas donde se parta de la idea de que TODO el alumnado necesita de TODA la atención de su profesorado. Modelos basados en aprendizaje cooperativo , donde el alumnado sea visto como capital social para aprender; bajadas de ratio que se contemplen desde la idea de más profesores en el aula (no como menos alumnos por profesor y aula); modelosde aprendizaje basados en problemas y proyectos auténticos y vinculados con la vida real se conviertan en el modo de crear y adquirir conocimiento compartido y socialmente construido; donde los desarrollos curriculares sean colaborativos y la evaluación participativa, en la que ésta sea un proceso más de los que forman parte del aprendizaje; donde aprender bien las cosas, es decir, de forma duradera y profunda, sea algo más que usar la memoria como herramienta de examen.
La inclusión no debe ser un sueño
Seguiremos pensando en la inclusión como un sueño, mientras que no abordemos la erradicación de la exclusión como un hecho.
J, Blas García
Inclusión educativa, ¿dónde estás? http://deficitdeatencioneinatencion.blogspot.com.es/2013/02/inclusion-utopia.html
ResponderEliminarGenial. Claro y meridiano. Mi más sincera enhorabuena.
EliminarEfectivamente Manuel. Gracias por compartir este enlace , cuyas palabras elijo y suscribo: Vocablo demasiado utilizado y penosamente instrumentalizado por quienes deberían equilibrar lo que las muchas dificultades representan para un colectivo EXCLUIDO, MARGINADO, DESATENDIDO e incluso ACOSADO.
EliminarLa lentitud en Argentina lamentablemente...es pasmosa. Las leyes están hechas y se hacen para cumplirlas...como la Ley Nacional de Educación 26206 Artículo 93 pero las autoridades de la Nación... ni que decir de como se hacen los distraídos las escuelas...una lástima y una vergüenza.
ResponderEliminarDebido a las directrices de la Administración, la jornada escolar se compone de varias sesiones de clase, que suelen durar entre 45 minutos y 1 hora. Cada una de estas sesiones se dedica al estudio de una asignatura concreta, impartida habitualmente por un profesor que no suele ser el mismo que el de la sesión anterior. En este tiempo, cada profesor debe centrar la atención, plantear el trabajo que se va a hacer, explicarlo, conseguir que los alumnos se pongan a hacerlo, responder dudas, mantener el orden y, al final, procurar que el aula quede mínimamente recogida para el que viene después. Todo ello sin perder de vista la diversidad de su alumnado, a la que debe atender, ofreciendo materiales y explicaciones a la medida.
ResponderEliminarAhora bien, si en el aula solo hay un adulto responsable, cada atención individual se realiza a costa de no prestar atención al resto. El profesor se tiene que repartir, particularmente entre los que más lo requieren o lo necesitan. Pero hay alumnos que necesitarían la atención exclusiva de una persona durante todo el tiempo y, cuando no la reciben, son enormemente disruptivos o, por el contrario, desconectan y se ausentan, como si no estuvieran allí.
La necesidad organizativa de mantener reunidos a los alumnos de la misma edad, recibiendo una enseñanza específica durante un tiempo limitado, condiciona fuertemente la metodología que puede aplicarse, lo que es posible hacer y lo que no. Con más de un profesor en el aula, aunque fuera a costa de que los grupos tuvieran más alumnos, con temarios menos rígidos y con periodos más largos, ya solo con eso, la diversidad se podría atender de otra manera.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/neae/
Sin duda estimado Enrique! Volvemos a coincidir con ideas simples (pero seguramente complejas) que puedrían suponer cambios. Ver desde otra perspectiva los conceptos de "Mi" aula, grupos/edades, nº de profesores por grupo, ratio, centrar la enseñanza en el profesor y la materia... podrá suponer hacer las cosas de otra forma. No es que no sepamos, es que nos cuesta cambiar. Un abrazo.
EliminarInteresante reflexión. Como he sido alumno en varias situaciones, la exclusión de ciertos grupos de personas ha sido tácita tratándose del marco de la educación pública, sancionada por la ley. Pero como creo que los grandes cambios comienzan con la sociedad que tome conciencia de una problemática, veo el tema de la exclusión de grupos como una cuestión bastante compleja. Parece que hablar de una educación inclusiva suena redundante. Antes de irnos por corredores filosóficos, ¿no sería conveniente reflexionar en los grupos que consideramos aún excluidos?
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