Nuestros alumnos son listos..y funcionan con lógica aplastante.
Los buenos alumnos no lo son tanto por su gran competencia, que muchos la tienen, sino porque son capaces de adaptarse a lo que les pedimos los profes. Eso sí, la adaptación también es un signo de inteligencia..y de supervivencia. Los profesores somos los amos. El profe pone las notas.
Los chicos nos contentan fácilmente: Si quieres las respuestas de memoria en un examen... mi esfuerzo se dirige a las respuestas de repetición. Conocen muy bien su trabajo después de muchos años de practicarlo:
La trilogía: memorizar-examinar-olvidar.
Si el objetivo es contentarnos..y que le califiquemos bien...entonces hacen lo que queremos: Resuelvo como tú me pidas...y me preparo para ello.
Las pruebas de selectividad son el ejemplo claro del sistema: preparar específicamente un modelo de examen durante los dos cursos que se compone el bachillerato. Triste etapa si sólo sirve para eso.
Dime cómo me evalúas y te diré como voy a estudiar.
Este silogismo tan simple mueve implícitamente la maquinaria de cómo se desarrolla la enseñanza y las relaciones de aprendizaje en un aula, en una escuela, en un instituto,... en la universidad.
Los alumnos lo tiene claro: Aprender es una cosa y estudiar es otra.
- Estudiamos para unas oposiciones, una reválida, un examen.
- Aprendemos para utilizar, para saber, para disfrutar y compartir ... y para crecer.
- A veces, también aprendemos estudiando ...si estudiar lo hacemos sinónimo de analizar, comparar, investigar, debatir, sintetizar, evaluar...crear...y luego recordar.
No es tan difícil verlo: Si el objetivo de la escuela no es que aprendas sino que apruebes (y tenemos ejemplos que lo evidencian como la liberación de las preguntas PISA y la preparación explícita para ello), entonces el objetivo en el estudio de los alumnos no es aprender sino superar el examen, superar una prueba. No es lo mismo estudiar para una prueba test que evalúa una máquina, que aprender para exponer ante sus compañeros que evalúan en debate. Los alumnos pasan lo que podemos llamar "síndrome reválida"..y en el fondo les gusta:
El objetivo de los alumnos más capaces se transforma en llegar a superar todos los exámenes. Y después..después superar unas oposiciones...de memoria.
"A otro examen,... que éste ya está pasado"
El objetivo de los alumnos más capaces se transforma en llegar a superar todos los exámenes. Y después..después superar unas oposiciones...de memoria.
Los buenos resultados académicos son lo más valorado socialmente y el método más fácil de conseguirlo es repetir al profesor aquello que él te repitió en una ocasión. ¿para qué hacer otra cosa?
Yo siempre he dicho que lo que mejor he sabido hacer siempre, es hacer exámenes. El aprendizaje lo he adquirido en otros ámbitos diferentes de mis estudios. Por ejemplo, aquí
ResponderEliminarGracias Rosa. Aquí y allá aprendemos todos. Estudiar... no lo recuerdo. ;-)
ResponderEliminarNo es tan difícil verlo: Si el objetivo de la escuela no es que aprendas sino que apruebes (y tenemos ejemplos que lo evidencian como la liberación de las preguntas PISA y la preparación explícita para ello), goodnightpublishing.com/apps-android-para-escuchar-musica-sin-internet/
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