De especialista a entrenador.

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¿Qué haremos los maestros y profesores cuando los alumnos no nos necesiten para aprender, sino que nos necesiten para guiarles en su aprendizaje?

Realmente nadie nos enseñó a ser entrenadores. Debería haber una escuela de entrenadores, como la de fútbol, donde no te enseñan a jugar al fútbol y no es necesario enseñar a tus pupilos cada gesto, cada toque, cada jugada... sino a extraer de cada jugador la genialidad que lleve dentro. Los buenos entrenadores no han tenido por qué ser grandes jugadores.

En tiempos pasado el profesor de matemáticas debía ser exacto en su cálculos, debía saber mucha teoría matemática y conocer muy bien la estrategia y secuencia perfecta para resolver el problema imaginario y escolar. Ahora, lo importante no es la exactitud de resultado ni el seguimiento de proceso único, sino la capacidad de llegar a situaciones, preguntas y nuevos problemas no previstos inicialmente y que surgen en el desarrollo del primero. Las matemáticas son estrategia, reversibilidad, probabilidad, resolución colectiva y creativa. Nos nos valen los antiguos argumentos. La tecnología suple el resto. 

¿Dónde está el temario? Los temas no son temas cerrados. Son tópicos abiertos. Y las asignaturas no existen..la vida es interdisciplinar. 

¿Donde está el especialista? No podemos ser buenos en mates y malos en dibujo: matemáticas es representar. No podemos ser buenos en ciencias y malos en lengua; un científico expone y argumenta sus descubrimientos. No podemos ser buenos en música y malos en sociales: la música es historia y la historia tiene música. 

La comunicación es global. No es necesario saber gramática inglesa para ayudar a nuestros alumnos. Es necesario hablar en inglés, para buscar información, comunicarla y compartirla con el mundo.

¿Qué haremos cuando no sea necesario dar la clase,...explicar contenidos? ¿Qué haremos cuando los alumnos se hagan preguntas que nosotros nunca nos habíamos (ni habríamos) hecho y , por supuesto no conocemos la respuesta? ¿Qué haremos cuando enseñar y aprender sea la misma cosa?

¿Seremos maestros cuando los temas ya no están seguidos en un libro, cuando ya no haya currículo preestablecido?. El currículo se ha vuelto constructivo y nosotros , los docentes, somo sus arquitectos. Diseñamos currículo tomando opiniones, necesidades y nuestros alumnos y sus familias, del contexto, de la historia cotidiana..

¿Qué haremos cuando nuestra clase ya no sea nuestra clase. cuando los alumnos tengan múltiples referencias para aprender, cuando el horario y el espacio para aprender sea ubicuo?

Seremos entrenadores, motivadores, compañeros empáticos y comprometidos con el aprendizaje de nuestros alumnos...y al mismo tiempo aprendientes incesantes en un mundo que ha corrido mucho desde la fábrica hasta el aprendizaje informal, permanente y líquido.

Pues , entonces,... entonces sí... tendremos que pasar de ser especialistas de algo a entrenadores de todo.

2 comentarios

  1. Desde la lógica, llevada al extremo, del sistema económico actual, capitalista, globalizado, liberal y tecnocrático, ¿qué características debería tener el aparato educativo, de forma que atendiera a sus intereses?
    La escuela de un mundo tecnocrático debe ser diseñada por técnicos, por expertos en educación. Ellos serían los responsables de descomponer todo lo que debe enseñarse en una relación de competencias observables, demostrables y medibles, indicando además cómo y cuando se enseñan estas competencias y cuál es la forma de medir su adquisición. En este diseño, los profesores tendrían que trabajar de una forma distinta a como ahora lo están haciendo, siguiendo las instrucciones y cumplimentando los correspondientes formularios que lo demostraran. Aunque, diseñado de esta manera y con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, gran parte de este trabajo se podría automatizar.

    Disfrazado de aprendizaje autónomo, los alumnos podrían dedicar buena parte de su tiempo a visualizar vídeos, escuchar explicaciones breves, responder cuestionarios de respuesta múltiple o accionar los distintos comandos de un simulador, guiados por un ordenador y bajo la supervisión de un profesor.

    Profesor cuyo perfil deberá adaptarse al de la nueva escuela que se pretende implantar. Porque, más que de sabios, este tipo de escuela necesitará de especialistas, animadores y terapeutas; de transmisores de conocimientos muy concretos, moderadores de debates televisivos y profesionales que empoderen o devuelvan la autoestima. Son fórmulas eficaces y conocidas de alimentar la ignorancia, reducir la frustración y mantener controlado el descontento.
    http://www.otraspoliticas.com/educacion/entetanimiento

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    1. Muchas gracias por el comentario tan ilustrativo que disfrutarán los lectores de este post. Abrazos.

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