Los tiempos de clase y el cono del aprendizaje.

Me lo encontré en   blog  de Javier Megias y no quise pasar la oportunidad de guardarlo aquí. Observándolo me provoca un comentario. Aquí os lo dejo.

Recordamos lo que aprendemos.

Desde un punto de vista de eficacia docente, en la misma proporción que una actividad nos sirve para aprender, deberemos implementarla en clase. A actividades más eficaces, más tiempo de inversión. Quizás, también, a mayor dedicación, tarea más sólidamente aprendida.

Con este razonamiento, si  hacemos una relación matemática simple entre los tiempos que debemos invertir en enseñar determinadas destrezas en la clase con la capacidad que esa destreza tiene de producir aprendizaje, que Edgar Dale representa en el triángulo de arriba, obtenemos una gráfico de distribución de tiempos más o menos como éste:

• El 33 % del tiempo de clase debemos invertirlo en enseñar por medio de la actividad pura (vivenciar, manipular - experimentar).
• El 25 % del tiempo de clase debemos invertirlo en enseñar por medio de una actividad participativa -receptiva (opinar- debatir - conversar).
• El 18 % del tiempo de clase debemos invertirlo en enseñar por medio de una actividad visual. (ver- escuchar-comentar).
• El 12 % del tiempo de clase debemos invertirlo en enseñar por medio de la observación reflexiva.
• El 8% de del tiempo de clase debemos invertirlo en enseñar por medio de la escucha activa.
• El  4% del tiempo de clase debemos invertirlo en enseñar lectura comprensiva.

Bueno. Si las matemáticas no fallan...