LA INCLUSIÓN DE GÉNERO Y EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO, MUJERES Y NIÑAS

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Hoy, 11 de febrero,  se celebra en España el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, como manifestación y propuesta masiva de que la desigualdad de género sigue presente en la sociedad y , especialmente, en la ciencia. Una manifestación a la que me sumo con este post.


Las evidencias de la falta de mujeres en puestos de responsabilidad investigadora (organismos públicos, universidades) y algunos estereotipos sexistas sobre lo que las mujeres pueden o no pueden, son algunos de los problemas que hacen que persista esta brecha social en la igualdad de género. 
En 2015 la Secretaría de Estado de I+D+i presentó el informe "Científicas en Cifras 2015", según el cual el porcentaje de mujeres investigadoras en España es del 39 por ciento, un dato que indica un lento (sólo ha aumentado en unas décimas en la última década), aunque esperanzador avance hacia la igualdad de género en España en el terreno de la investigación. Contentos podemos estar, ya que es un dato que supera en seis puntos a la media de la UE (del 33%), pero sin echar las campanas al vuelo. Es todavía insuficiente para el equilibrio que debería suponerse a las condiciones de género.
El desequilibrio es patente, persistente e ilógico ya que (algo que no ocurre en la Europa de los 28) en España en la actualidad se doctoran el mismo número de mujeres que de hombres y ya hay más mujeres que hombres estudiando en la Universidad española. 
(1) Fuente: Datos y cifras del SUE-MECD
Varias son las circustancias que hacen que persista esta situación, Muchas de ellas exceden a lo que humildemente puedo analizar desde aquí, Aún así, me gustaría aportar unas breves notas de lo que podemos hacer desde la educación obligatoria para equilibrar y darle sentido lógico y natural a esta situación.

LA INCLUSIÓN DE GÉNERO

Con la inclusión de génenro me refiero a la necesidad de normalizar las acciones aducativas en equidad para los géneros.
Romper la cultura que aleja a las niñas de las vocaciones científicas , desarrollar políticas de centro que pogan el foco en el pensamiento científico y la igualdad de género y prácticar metodologías que despierten vocaciones , pueden ser tres caminos básicos para superar esta situación  y poder romper el "techo de cristal" que exite en muchas áreas , tambien en la científica, por cuestión de género.

La cultura viene marcada por las estereotipias de género "transmitidas" de generación en generación. La estereotipia es una generalización que hacemos sobre una persona en razón a su pertenencia a un grupo y que se inculca a través del lenguaje, los gestos y los hechos. En el caso del género, existen un conjunto de creencias compartidas socialmente sobre hombres y mujeres que aplican indiscriminadamente a todos los miembros de cada uno de estos grupos y que diseminamos, demanera insconsciente en el subsistema social que es la escuela y su correa trasmisora que es el currículum. Creencias que trasmitimos referidas a rasgos, roles, ocupaciones y características físicas por medio de mil representaciones no cuidadas que de ellas hacemos en la escuela. Conocedores de la complejidad de desmontarlas ya que  estos componentes, auque son relativamente independientes, en realidad y basándose en uno de ellos, las personas extiendemos los juicios a los otros tres, es imprescindible un cuidado extremo en ello. De este modo, al igual que la información sobre un componente afecta al resto de manera negativa, también podemos revertirlo y que actúe de forma reparadora o positiva.
Me pareció interesenate un estudio que leí en una ocasión relacionado con un experimento en Estados Unidos sobre lo que ocurría si las matemáticas eran enseñadas por hombres o mujeres y constató que cuando las matemáticas eran enseñadas por las mujeres,  tenía un efecto positivo sobre las alumnas. Una prueba más de la neesidad de reforzar imágenes positivas, como el objetivo de este día, que minimicen las diferencias socializadas desde el hogar hasta la escuela y que son reforzadas habitualmente a través de las imágenes de medios de comunicación. Otro gallo nos cantaría si se sumaran a esta , ya vieja, #RevoluciónInclusiva en materia de género.

Secuencia de la película Billy Eliot
La desaparición de los laboratorios como espacios de práctica del pensamiento científico ha eliminando la posibilidad de despertar vocaciones. Los laboratorios dotaban a los aprendizajes de sentido práctico, Aprender haciendo. Talleres de ciencias, de biología, de química, de física y matemáticas. Parece obvio que desarrrollar modelos organizativos y dotar de recursos a los centros de primaria y secundaria que potencien la posibilidad de ver, pensar y crear ciencia es imprescindible para devolver la investigación al lugar que merece en la educación obligatoria. En todos estos años he intentado pensar porqué se producía el progresivo abandono de estos espacios en todos los centros educativos y se transformaban en vulgares aulas de pupitres alineados,  Le pregunté al director del IES donde se desmontaba uno de estos laboratorios y su respuesta fue contundente: porque no se utilizan.


La pérdida del sentido práctico del currículum y la poca experiencia en laboratorio ( más allá de la carrera) del profesorado de ciencias, pueden ser dos de los motivos esenciales. Me pregunto en los modelos organizativos no se podrían instaurar la figura de "profesores asociados" (auténticos profesor esasociados) a la secundaria que trajeran ( y contagiaran) a los centros educativos la práctica que desarrollan en su profesión. ¿Imposible? Solo dando pasos en otra dirección de los que hemos venido haciendo siempre, cambiaremos la realidad. 
Experiencias como Vig Van Científicos sobre ruedas, demuestran lo interesante de estas iniciativas. Dejo aquí el recuerdo del evento educativo desarrollado por el Proyecto HangoutEDU que trató sobre este tema.


El pensemiento científico se desarrolla intencionadamente, Científico se hace, no se nace. De ahí la responsabilidad que tenemos en la escuela sobre las vocaciones científicas del mañana. 
Enseñar a pensar científicamente requiere de habilidades que se adquieren en  proceso de aprendizaje por medio de los cuales los maestros y las maestras facilitadan  escenarios que estimulen la curiosidad, el descubrimiento y la investigación en sus estudiantes y trazan secuencias que guían a su alumnado por la senda de la ciencia.
Una propuesta para romper estereotipos desde dentro es desarrollar sistemáticamente secuencias didácticas de aprendizaje que fomente el pensamiento científico para todos.



Para concluir me gustaría qu eno quedara en el tintero la importancia de, al celebrar estos días para la visibilidad de la mujer científica, no comentamos el error de presentar estos modelos como excepcionales. Pues la excepcionalidad asusta e inhibe.
La acción verdaderamente relevante para el objetivo que se persigue será normalizar la situación, y así, al promover modelos cotidianos y existosos de científicas mujeres, se podrá producir en las niñas y en los niños un efecto de desinhibición cultural que les acerque a la cotidianidad que nunca debió de dejar de ser: TODOS SOMOS IGUALES.


8 comentarios

  1. Soy mujer y, además, estudiante de química.
    He vivido toda la etapa de estudiante pensando que la enseñanza está basada en pasar seis horas sentada en una silla, memorizando teoría para obtener una calificación en un examen y no para aprender, y creyendo que este sistema debería cambiar. Ya he leído varías veces en este blog que debería ser todo más dinámico, una enseñanza dinámica; más práctica y menos teoría, más diversión aprendiendo, más trabajo grupal. Y, ¿qué es práctica para un científico?, un laboratorio. No podemos incentivar el estudio de carreras de ciencias sin pasar por el laboratorio durante nuestra etapa en el instituto, ni conseguiremos ser grandes investigadores si no nos vemos motivados mientras estudiamos una carrera de este campo. Y motivación para una estudiante de ciencias, como yo, es practicar lo que nos gusta, no aprenderlo de memoria; y motivación para una mujer, futura científica, es ver que las mujeres también tenemos posibilidades en este campo, y poco a poco lo vamos consiguiendo.

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    1. Gracias Sara, nadie mejor que tú para saber lo que dices, lo que sientes y lo que vices cada día. Gracias por aportar tu vision a este post, que mejora , sin duda con los comentarios de todos los lectores.

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  2. Por desgracia nos queda mucho camino por delante. Pero está claro que avanzamos para la igualdad, aunque a veces nos encontramos con muchos obstáculos. Un buen artículo Blas. Da gusto leerte.

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    1. Cambiar las cosas solo se hace de una forma: con intención y trabajo dirigido. Por las mujeres del futuro, por mis hijas y mis nietas...todas ellas se merecen este esfuerzo que hacemos hoy. Gracias Paco

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  3. Después de aplicar la coeducación durante décadas, con la intención de alcanzar la igualdad de oportunidades y un mayor conocimiento y respeto entre los sexos, hay datos que parecen indicar que estos objetivos no se están logrando. Las estadísticas muestran que la violencia de género está creciendo y que el fracaso escolar es significativamente mayor en los varones que en las hembras. Evidentemente, no se puede responsabilizar únicamente a la escuela de que esto esté sucediendo, pero es necesario investigar qué parte de responsabilidad está teniendo en ello.
    http://www.otraspoliticas.com/educacion/educacion-diferenciada

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    1. En la escuela tenemos la responsabilidad de saber que puede ser el origen de todo, y a veces, tenemos la certeza de que otros subsistemas más amplios, como el familiar o el social, chocan frontalmente los objetivos que nos proponemos en la escuela. Insistiremos en lo que estamos convencido:la igualdad de género no es sólo un derecho, es una lay natural que alguie, un día, comenzó a cambiar y luego muchos otros creyeron que era la realidad. Vamos a revertir el proceso. Gracias Enrique por tu aportación e interacción.

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  4. La desaparición de los laboratorios como espacios de práctica del pensamiento científico ha eliminando la posibilidad de despertar vocaciones.
    Me sorprende que a estas alturas estemos todavía como en los años 60, creo que la enseñanza no es sólo cuestión de memorizar, si no se practica se aprende menos y más lentamnete.
    Por otro lado creo que las carreras, puestos de reponsabilidad, etc, deben de ser igual para hombres que para mujeres, ya está bien, que no estamos en el siglo de oro cuando solo triunfaban los varones.
    Me gusta mucho tu blog, te dejo mis saludos cordiales.

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    1. Graciaa Chelo por tu comentario. No ..no es el siglo de oro, pero hemos fosilizado tanto la metáfora de aquella película de Bigas Luna, protagonizada por Javier Bardén..que no hay manera de salir de ahí. Un abrazo.

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